Desde que hice el curso de flores de tela tenía ganas de ponerme a crear nuevas cosas. Así que como el miércoles 30 fue el cumple de mi madre aproveché la oportunidad y le hice este ramito de flores.
El patrón es inventado, las telas me las prestó Pilar y las herramientas para hacerlas de Joaquina, muchas gracias. El resultado es un bonito centro de mesa.
Como me quede con ganas de hacer más no paré aquí e hice también una Camelia, que aprendí a hacer en el curso, con tela vaquera. Lo chulo de la tela vaquera es que puedes combinar el derecho y el revés. Además la tela es muy fácil de trabajar con calor aunque un pelín dura para recortar ;-)
Para dársela la metí en un cajita que hice con papeles estampados. Quedó de lo más profesional y lo mejor de todo es que le ha encantado.